lunes, 13 de octubre de 2014

Certezas

Un día como hoy despierto con esa mierda de sensación de que la vida que elegí tal vez no la elegí tanto como yo creía. Dios, nos hiciste unos imbéciles sin memoria de futuro, creemos que lo que hacemos siempre será para siempre y no es más que una ilusión que tú nos permites.

-¿Te has preguntado cómo sería si no fuera así?

Pienso que quizás actuaría sobre seguro, sabiendo que lo que empieza siempre termina de una forma u otra, que nada es para siempre tal cual, que las cosas cambian a diario y que a veces, y sólo a veces, te das cuenta de cómo van cambiando porque la mayor parte del tiempo estas demasiado ocupado pensando en llegar a fin de mes, o en aquella cuenta que tienes que pagar o en cualquier cosa que no tendrá importancia alguna cinco minutos después.

-Y si tuvieras esa memoria del futuro en la que sabes sobre seguro que nada dura para siempre: ¿por qué lucharías? ¿Acaso tendría más sentido romperse el lomo trabajando para criar a los hijos que finalmente sólo vivirán una vida similar a la tuya y morirán y darán paso a nuevas generaciones, y a nuevas generaciones, y a nuevas generaciones. No... saber sólo te haría aun más infeliz porque cuando te frustras sufres, pero cuando sueñas vives y cada frustración es temporal porque no estarás pensando en la siguiente, sino en tu próximo objetivo, aquél que mueve tu vida y que al mover tu vida mueve también al mundo en el que vives. Eliges por momentos y por momentos tienes consecuencias. Elige y vive, porque si bien estás siempre condicionado a ciertas elecciones tú no lo sabes y la vida no es sobre lo que sabes sino sobre lo que ignoras por completo y esperas dejar de ignorar alguna vez. La vida es la búsqueda de tus certezas y cuando las encuentras, adivina...

No hay comentarios:

Publicar un comentario