lunes, 13 de octubre de 2014

El Secreto.

Quiero creer determinadas cosas. Quiero creer que si deseo algo con mucha fuerza se hará realidad, porque la energía que pongo en ello determina el futuro, no de mis acciones, sino el futuro de verdad.

-Dile eso a la madre que ve como su hijo muere colgado de su teta en la cual no hay nada que pueda entregarle, porque ella misma no se ha alimentado adecuadamente nunca en su vida. ¿Crees que esa madre no clama por la vida de su hijo con la mayor fuerza que puede existir en el universo? La plegaria de esa madre es como una Genki-dama universal y aun así su hijo muere en sus brazos.

Pero entonces ¿por qué?

-Porque el mundo es así, quien no tiene alimento muere.

Eso es horrible.

-No, horrible es que tú estés aquí hablando conmigo acerca de una energía ficticia que te hará lograr cosas que de seguro nada tienen de altruista, y lo peor, es que si lo logras, reforzarás ese sentimiento y te encontrarás cada vez más privilegiado y te distanciarás cada vez más de los que no tienen tu "energía mágica"... Eso al menos hasta que la "energía mágica" de alguien más supere a la tuya y vuelvas al punto de partida, en que quieres creer, porque estás desesperado por tener control sobre lo que no puedes controlar. Los inventos sólo tienen un inventor, y el dinero sólo tiene un dueño. Tú pide más y más poder y dinero. Y otro niño morirá siempre colgado de la teta de su madre, pero tú no te preocupes,´porque tú tienes el secreto que te aleja de ello.

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