viernes, 18 de enero de 2013

Cristianismo evangelizador de cristianos.

Hay cosas de los cristianos que me espantan. Esto sin excepción, porque no hay Iglesia que se escape. El otro día iba caminando y me encontré con un grupo de mujerres que me quiso hablar sobre "la palabra de Dios". Me detuve, más por darle sentido al sacrificio de estas féminas, que con 32 grados y a todo sol, intentaban salvar almas. Claro, que yo, consciente y considerada les advertí, de antemano que mi creencia ya estaba puesta en una religión o filosofía oriental.
El discurso era el de siempre: que la Biblia, que la salvación, que la verdadera Iglesia. Lo preocupante no es eso. Lo preocupante es que al explicarle yo que mi creencia en la Biblia no era literal por cuanto pienso que, al no ser el único libro sagrado que conozco y que tiene sentido, existe una realidad inexplicable que el hombre trata de expresar en la Biblia, y que por lo tanto, no es escritura automática divina. Ahí empieza lo aterrador, porque el argumento que encuentran es el siguiente: El único Dios verdadero es el de la Biblia, que es su única palabra porque la Biblia lo dice. Podría repetir aquí los versículos correspondientes pero no es punto. El punto es que, en esa selectiva ceguera mental, se pierden las ganas del cristiano de salvar el alma del otro, pues ahí se acaba la conversación, porque si no creo en la Biblia entonces no sacan nada con seguir argumentando porque no me van a convencer ¿no es precisamente a mí, que no creo (lo que ellos) que me tienen que convencer? ¿qué sentido tiene evangelizarse entre cristianos? Es tragicómico, que esas almas cumplan con "la palabra de Dios", aunque no en la forma en que quisieran: son "ciegos guiando a ciegos", personas que no ven realmente la dimensión de la verdad que están intentanto transmitir, que ven la buena noticia de la salvación como un premio a la fidelidad, y no como un don divino incondicional, que es, en efecto, la verdad salvadora. A mí me importa un carajo la salvación. No me interesa si luego de morir voy a reencarnar, o ahí se acaba todo. Soy libre. ¿No se supone que eso debe hacer la verdad? Por fortuna Dios (si se me permite) me ha mostrado otras realidades de personas que sí son capaces de entender que su religión es una forma de comprender a Dios y no que Dios es de la forma que comprende su religión. 
Se acabó la conversación, porque "los que somos cristianos creemos en Dios de la Biblia, en el Dios de Israel"... Crea lo que quiera, yo todavía aspiro a que algún día Dios no sea de los cristianos, ni de Israel, ni esté preso en las páginas de la Biblia, sino que sea reconocido como una verdad que trasciende la comprensión humana y que por tanto, no puede ser contenido por las cadenas de ninguna religión. 

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