lunes, 8 de diciembre de 2014

Maravillas.

Ayer me sucedió algo bello.

-No me digas.

Te digo y te lo firmo, estaba en...

-Que no me digas, ya lo sé. Recuerda que lo sé todo.

Tendrás que tener paciencia, es importante para mí contártelo. No me sirve que sólo lo sepas y ya.

-...

Bueno. Estaba en el paradero, esperando la micro como todos los días, cuando se posó un pájaro como a un metro de mí. Un ave fantástica, los colores eran de gorrión, pero tenía las patas largas y también las cola. Su porte era más altivo, y caminaba elegantemente, no rengueaba como las palomas o los mismos gorriones. Allí, tan cerquita y tan confiado que me miraba a la cara. Hermoso.

-La hora a la que sales está plena de actividad, los animales despiertan con el sol.

Sí, lamentablemente, al mirar a mi alrededor me di cuenta de que era yo la única que había disfrutado del maravilloso espectáculo. Todos los demás miraban sus celulares.

-Ya te decía yo que el hombre dejó de ver las maravillas del mundo cuando conoció los smartphones. Ahora mis creaciones son para los animales, ellos si aprecian mi trabajo.

Yo también lo hago, me encantó la experiencia del pájaro. Gran detalle, gracias.

-Estoy para servirte.

Navidad.

Se acerca la Navidad.

-Cierto.

...

-¿Qué pasa?

¿Tiene algún sentido la navidad para ti?

-Puede. Me gusta cuando se unen las familias, cuando se preocupan de lo que el otro quiere la necesita, cuando padres e hijos se preguntan: ¿Es una buena vida la que tenemos? Y dan gracias, y están felices y en paz. Eso me encanta de la navidad. Pero el consumo desmedido, los padres que no entregan sino objetos a sus hijos mal criándolos a ser consumistas inconscientes, la envidia, la competencia materialista no me gustan nada.

¿No nació Jesús en esa fecha?

-¿Importa? La verdad es que los humanos necesitan celebrar de vez en cuando, más allá del motivo de la celebración. El nacimiento de Jesús podría haber sido en cualquier fecha, lo importante es que lo recuerdan un día, y ese día es motivo de alegría.

¿Y qué pasó con Jesús?

-Jesús fue un gran tipo. Él se prestó para cambiar el mundo, y le costó la vida.

¿Era tu hijo?

-Había mucho de mí en él, sí... Estás haciendo preguntas que no debo contestar.

Lo siento.

-Es parte de la vida descubrir cuál es la semilla de verdad que se ha alojado en tu corazón, no puedo darte más. Tú eres una chica inteligente, y tienes la inquietud. Contempla y aprende.

Es que es una fecha de gran efervescencia religiosa. Es difícil escapar de ciertas preguntas.

-Lo sé, y me gusta. En la sociedad que han creado si no fuera por estas fechas jamás se detendrían a pensar en temas espirituales. Las religiones y sus fiestas tienen ese objetivo: ser un paréntesis espiritual, una experiencia mística. También están el arte y el amor.

Me gusta verlo de esa forma. Es menos antojadizo que celebre navidad sin siquiera ser cristiana.

-Ah... Eres una ladina...

Poesía.

Hoy amanecí poeta.

-Honestamente, no te creé para poeta. No te di la esencia.

Aunque eres un mata-pasiones, tienes razón. Me falta bohemia y sufrimiento para la poesía.

-Los poetas son almas atormentadas, presas de una realidad que les es despiadada.

Son sufridos, sí, pero también hicieron sufrir con frecuencia.

-Moldean su carácter en la alienación absoluta. Los poetas no logran tragar este mundo, ellos viven en la ilusión, en el ideal. Este mundo en cambio, es natural, salvaje, e insisto, despiadado. Porque no lo comprenden o a veces porque son los únicos que lo hacen, terminan odiándolo por completo, y en su ira arrasan con quien se ponga por delante. Jamás entenderán a los que se sienten complacidos o complacientes.

¿Dices que en este mundo no hay poesía?

-Muy por el contrario, en todo hay poesía.

Entonces, ¿Para qué poner poetas en el mundo?

-Para que alguien lleve a palabras aquello que es indescriptible. El mundo rebosa belleza, sin embargo los hombres no se detienen a pensar en ella hasta que una composición poética, les hace ver dimensiones de la realidad que antes no pudieron ver. Sin poesía ustedes hubieran destruido el planeta mucho antes.