Lo siento, no es ingratitud, me acuerdo de ti y te bendigo todos los dÃas.
-Lo sé, hija... pródiga ¿qué vienes a contarme hoy?
He dejado la escuela de kabbalah en la que habÃa entrado. Me ha costado mucho tomar la decisión, ya que no sabÃa si era un asunto de ego mÃo, o de ellos.
-Ambos, dirÃa yo.
¿Ambos?
-SÃ, ambos. ¿Cuál es el problema para ellos en que tú sigas tu camino y cuál es tu problema con el camino suyo?
No es que yo tenga un problema con su camino...
-No me puedes mentir 😅 sà que lo tienes. Te molesta que ellos funcionen como funcionan, desde tu perspectiva erradamente, y que aun asà eso haga feliz a algunas personas. Y eso a ellos no les acomoda porque entonces toda la verdad que han construido no es infalible y eso es aterrador. No estás en lo correcto ni equivocada, sólo te estoy diciendo que eso no era para ti, porque te he formado para otras cosas, y por eso es que no te sentÃas feliz allÃ. Pero los que se quedan sà que fueron hechos para eso, y su aporte en el mundo es en ese camino que es la verdad para ellos, porque sà es su felicidad aunque no sea la tuya.
ParecÃas muy contento con que estudiara kabbalah.
-Estaba y estoy contento, pero no por la kabbalah, sino simplemente porque me buscaste, y me encontraste. Pero ahora debes ir por otra pista. Es como la búsqueda del tesoro, vas buscando y encontrando pistas, asà es el juego.
No parece un juego para nosotros.
-Porque son demasiado serios. Y en vez de observar y aprender de lo que ven, quieren imponer sus conjeturas al mundo. Por eso es que están divididos, anulados y en caos, en conflicto e infelices: si fueran realistas se darÃan cuenta de que la única verdad es que siempre hay diferentes verdades, lo único perfecto es lo que es y como es, y lo único permanente es el cambio.
¿Me darÃas alguna pista de mi camino?
ParecÃas muy contento con que estudiara kabbalah.
-Estaba y estoy contento, pero no por la kabbalah, sino simplemente porque me buscaste, y me encontraste. Pero ahora debes ir por otra pista. Es como la búsqueda del tesoro, vas buscando y encontrando pistas, asà es el juego.
No parece un juego para nosotros.
-Porque son demasiado serios. Y en vez de observar y aprender de lo que ven, quieren imponer sus conjeturas al mundo. Por eso es que están divididos, anulados y en caos, en conflicto e infelices: si fueran realistas se darÃan cuenta de que la única verdad es que siempre hay diferentes verdades, lo único perfecto es lo que es y como es, y lo único permanente es el cambio.
¿Me darÃas alguna pista de mi camino?
-¿No te basta con las que ya te he dado? Eres ciega.
SÃ, más ciega que un topo. Siempre me hallo perdida y con esa sensación de que tengo la verdad frente a mis ojos y soy incapaz de verla.
-Bueno... no eres tan ciega después de todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario